La ermita cuenta con dos retablos barrocos muy antiguos, posiblemente del Siglo XVII como el resto de las imágenes y la propia edificación arquitectónica.
El retablo central perteneciente a San Leandro, tiene un acento que no es español, sino de claras influencias portuguesas. A pesar de su exiguo tamaño, su talla es muy cuidada y tanto su planta como su alzado se sitúan en un mismo plano.
Sin embargo, el retablo lateral, perteneciente a Ntra. Sra. del Rosario es netamente popular. Solo se conserva una hornacina decorada con flores de lirio pintadas con tinta de color negro. Paralelos de este retablo tenemos en diversas ermitas de Lanzarote: Tao, Mozaga, San Rafael de Teguise, … y los restos del antiguo retablo de Na. Sra. del Socorro de Tiagua.
El primero fue restaurado por D. Manuel Perdomo Aparicio, y el segundo por D. Domingo Abreut y Dª. Francisca Velázquez.