La Casa – Palacio del Marqués

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Francisco Hernández Delgado
María Dolores Rodríguez Armas

En el dibujo de Teguise realizado por Torriani en 1590, -se aprecia, a la derecha de la Gran Mareta, lo que podrían ser las casas-palacio de los Señores de la Isla.

El palacio fue nuevamente destrozado en 1618 en la incursión de Arráez y Solimán.
Los vecinos de Lanzarote recibieron con todos los respetos y distinciones a Don Juan de Castilla, esposo de la Marquesa Doña Luisa Bravo, quien residía en el palacio Marquesal.
En el siglo XVIII, según Viera, la casa-palacio estaba nuevamente deteriorada.

En 1709 el Palacio era propiedad del Capitán Rodríguez Carrasco, En un documento fechado el 8 de Mayo de 1780 se hace constar el inventario de dicha casa, entre el que se encontraban: «3 cuadros, uno con guarnición de a 2 varas, representando *La venida del Espíritu Santo sobre el sagrado colegio apostólico*» (este cuadro se encuentra actualmente en la ermita de la Vera Cruz).

Debido a su abandono, el Palacio sufrió grandes desperfectos, sobre todo a raíz de que un administrador del estado (según Várela y Ulloa), «después de haber husado de muchas vigas y piesas de madera y de los materiales de paredes, regaló porción de -dhos. materiales y últimamente vino así a destruir dho. palacio -hasta sus simientos; y por último otro administrador haciendo de su terreno e inmediaciones un cerrado cortijo de labranza, con su casa y corral de pajeros». Con posterioridad se construyeron varias viviendas, conservando, en la parte que da a la Mareta, los corrales y una era.

En el siglo XIX se construyó una amplia casa que trataba -de imitar al antiguo palacio, con sus pisos de «callaos». Al excavar los cimientos apareció una piedra que formaba parte de un arco, idéntica a la descubierta en una de las entradas laterales del Palacio Spínola.

De acuerdo con las afirmaciones de Abreu y Galindo, Jean de Bethencourt dio instrucciones a Maciot de Bethencourt para que edificara el palacio y sus demás construcciones en «La Gran Aldea» (Teguise).

Este Palacio o residencia oficial de los Señores de la Isla es citada en «La pesquisa de Cabitos», pag. 131: «después desto, en este dicho dia (24 de Agosto de 1455), el dicho Adrián de Benabente, fue luego con todos los vesinos en presencia de mi, el dicho escrivano a las casas del señorio».
Las diversas construcciones realizadas en Teguise a princi pios del siglo XV la convierten en la tercera ciudad más antigua de Canarias.

En la época en que los portugueses estuvieron en Lanzarote, residieron en las casas de señorío Juan Iñiguez de Atabe y, en ausencia de este, Alonso de Cabrera.

Al llegar Diego de Herrera a la isla de Lanzarote, ya existían en Teguise buenas casas señoriales con honores de fortaleza y palacios. Este esplendor quedó frenado por las incursiones de -los piratas franceses y berberiscos que tuvieron su inicio en el año 1551 y continuaron en 1569, 1571 y 1586.

En el Palacio de Teguise nació el primer Marqués de Lanzarote en 1536. Recibió el título de conde el 9 de septiembre de 1567, y el 1 de mayo de 1584 se le concedió el de Marqués de Lanzarote.

En Teguise se otorga la escritura fundacional de Mayorazgo el 9 de octubre de 1576; entre cuyas heredades figuraban «las casas de morada de Teguise».

En el ataque de Morato Arráez de 1586 se destruyó el «Palacio Condal» de Teguise que sería reconstruido por Argote de Molina .

En 1930 D. Luis Ramírez compró la puerta tallada con sus herrajes y el arco de piedra con las iniciales AH/HS, originales -del palacio marquesal, y las instaló en el hoy conocido como Palacio-museo «Marqués de Herrera y Rojas».

De los documentos existentes se entresaca que el antiguo Palacio Marquesal presentaba seis canales al exterior, y en su interior destacaba la galería con tres puertas de rica madera labrada, el suelo estaba empedrado al estilo mudéjar, poseía celosías que daban al patio-jardín, los techos tenían artesonados alegóricos y todas las puertas estaban adornadas con numerosos herrajes.

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