Convento de San Francisco

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Posted by : Iraya Rn- miércoles, 6 de noviembre de 2013

• Identificación del edificio.

El convento franciscano que se encuentra en la villa de Teguise, fue conocido por el nombre de convento de la Madre de Miraflores. Se localiza en el sur de la villa de Teguise en la Plaza de San Francisco. En la actualidad solo queda la iglesia, en la cual yacían los restos de la nobleza de Lanzarote.

Datos históricos artísticos.

En el año 1534, Sancho de Herrera dispuso en su testamento una cláusula a favor de la construcción de este convento, escogiendo la Huerta de Famara para su ubicación. Así pues, D. Agustín de Herrera, sucesor de Sancho, quiso cumplir este proyecto y lo delegó en su yerno D. Gonzalo Argote de Molina. En 1588 se inician las obras de construcción del nuevo monasterio en el valle de Miraflores, a unos 150 metros de la iglesia de Teguise, dado que se comprobó que Famara era una zona muy vulnerable a los ataques de piratas.

Sin embargo, desde que fue erigido este edificio ha sufrido múltiples modificaciones, por un lado, en 1618, las huestes de Xabac y Soliman saquearon brutalmente Teguise, quemando el edificio y robando sus joyas, y posteriormente en 1705 se levantó la torre. Sin embargo, en el periodo 1820-1823, hubo una reducción de conventos en Canarias, afectando al de Teguise, por lo que en 1835 el convento de San Francisco fue entregado al poder civil. No obstante, el edificio ha sufrido varios incendios, el más reciente el de 1909 en el cual se perdieron obras artísticas de gran valor que se encontraban en su interior.

La iglesia cuenta con dos naves: la mayor, y principal, de 35 por 8 metros y a la derecha una más pequeña, la cual está formada por una serie de arcos torales. Los techos son de madera cubierta por tejas y sus decoraciones interiores son de tipo mudéjar. Actualmente cuenta con tres retablos, por un lado la nave central tiene en su cabecera un gran retablo barroco de tres cuerpos. Por otro lado, la nave de la derecha tiene un retablo más pequeño de estilo barroco y la pequeña capilla de la izquierda, uno de piedra clara y mampostería, siendo el único de esta factura en la isla, aunque guarda cierto paralelismo con el de la iglesia del Socorro que se localiza en Tiagua.

• Delimitación del entorno.

El convento de San francisco se encuentra integrado dentro de un conjunto histórico como es la Villa de Teguise. Es un edificio de gran relevancia, pues no solo es una pieza arquitectónica única de la villa de Teguise, sino que es una pieza histórica fundamental pues era el lugar donde yacieron los señores de la isla, los cuales dispusieron su creación. Sin embargo, hay que tener en cuenta a la hora de delimitar el entorno de protección que actualmente la Villa de Teguise tiene 1.714 habitantes y que los fines de semana, especialmente los domingos, hay un gran número de visitantes.

Así pues, la limitación física por el norte seria con la calle Herrera y Rojas, el limite este sería una de las vías principales es decir la Avenida de la Gran Aldea, y al oeste el limite incluiría la plaza de San Francisco.

• Restauraciones realizadas.

Las restauraciones más recientes datan de 1975, pues en 1973 el Ministerio de la Vivienda redactó el proyecto de restauración del convento de San Francisco. No obstante, a pesar de que en su memoria se recogía que los altares, retablos y púlpito serían protegidos, durante las obras se destruyen los tres altares de madera centrales y uno lateral de la nave principal. Además se producen desperfectos en la tumba del marqués pues su lápida es arrancada y arrojada a los escombros.

• Estado de conservación.

Tanto la fachada como los muros laterales empiezan a mostrar un desgaste en su capa exterior blanca. Por otro lado, la torre presenta huellas de una posible corrosión y sería interesante poder estudiar la piedra para averiguar su estado actual. Asimismo, tanto la entrada como los techos parecen presentar un buen estado de conservación.

• Uso del edificio.

Durante finales de siglo XX el convento de San Francisco fue utilizado puntualmente para diferentes actos culturales. sin embargo, actualmente es la sede del Museo de Arte Sacro de la isla, donde se exponen los retablos dedicados a Nuestra Señora de Miraflores, San Antonio de Padua y Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.