Fuente: El norte – Volumen 1- 1994
Situado sobre lo que fue el enclave aborigen del mismo nombre, entre las montañas de Soo, de más de 3.000 años de antigüedad, y de Pico Colorado. Fue el núcleo urbano donde vivió el mayor número de aborígenes y moriscos-esclavos durante los siglos XVI y XVII. Destacan sus casas sin ventanas de evocación moruna. A mediados del siglo pasado Soo sorprendía por la cantidad de sus habitantes que conservaban aún facciones y rasgos de la raza árabe tostada. En Soo se cultivaron grandes zonas con barrilla, planta de la que se obtenía sosa, hasta que fue sustituida por cultivos en las arenas de El Jable de batatas, sandias, melones y tomates (se dice que los mejores del mundo). Son también famosos sus quesos de leche de cabra. Posee una ermita dedicada a San Juan Evangelista que data de 1772.