Por Francisco Hernández Delgado
En Soo al igual que en todos los grandes pueblos de la isla, existía el llamado corral del pueblo, lugar donde se encerraba el ganado que se encontraba pastando en terrenos ajenos, o sueltos sin identificar.
Estas construcciones eran propiedad del común, por eso cuando en 1860 el vecino de Soo Juan Guillen, necesitó extraer arena para sus terrenos, pide permiso para hacerlo en el lugar donde se encontraba el «Corral del Pueblo».