Pregón de las Fiestas del Carmen
Teguise 2021
Juana María Hernández Delgado

Dignísimas autoridades, amigas y amigos, buenas tardes a todos.
Quisiera expresar en primer lugar, que para mí fue una sorpresa, cuando Nori me propuso ser la pregonera de unas fiestas tan entrañables como son las de Nuestra Señora del Carmen.
Se me saltaron las lágrimas, y le dije que lo pensaría, y después de unos días dándole vueltas a la cabeza, y pensé que toda mi vida me la he pasado acudiendo a todos los actos, frente a un escenario, y ahora que se me invitaba a subir, pues tenía que estar orgullosa, y estoy aquí consciente de mi responsabilidad.
Pero sabiendo que lo hago desde mi humildad y por el deseo de compartir mi amor por esta querida Villa, que me vio nacer y cuyas empedradas calles fueron escenario de mis recuerdos y vivencias, formando parte de la historia que día a día vamos construyendo los hijos de esta bendita tierra.
De mi niñez, añoro los años en el colegio, donde las maestras nos enseñaban las primeras letras, recuerdo a doña Antonia que era de Gran Canaria y a la vecina de este pueblo Doña Hortensia.
Estaban siempre pendientes de cada una de nosotras, de que aprendiéramos aquellas letras y números.
A mí las matemáticas no se me daban muy bien y más de una vez nos mandaron al patio donde nos ponían de rodillas.
Recuerdo una vez, que una compañera se levantó porque había mucho calor y se marchó para su casa, yo casi hago lo mismo, pero pensé que a mi madre no le hubiera gustado y permanecí al sol hasta el final, y terminé con las rodillas doloridas y la cara colorada como un tomate.
En la escuela también aprendíamos a bordar, todavía conservo un mantel con unos pingüinos que bordé a los 12 años.
También recuerdo mi primera comunión, la noche anterior estaba un poco nerviosa, pues nos habían dicho que antes de comulgar había que estar tres horas sin comer, y eso era un sacrificio para mí, gracias que terminada la ceremonia nos llevaron a los salones parroquiales y allí nos dieron chocolate y galletas.
Crecí en una familia de nueve hermanos, seis varones y tres hembras, de los cuales han fallecido dos.
De pequeña jugábamos en las calles, a la soga, al escondite, al teje y a las casitas, nuestros padres nos dejaban salir pues en aquella época apenas pasaba algún coche por allí.
Durante mi juventud, la mentalidad de una mujer, estaba enfocada a aprender labores del hogar, y algo de cocina, decían que para que fuera una buena esposa y madre.
En nuestra sociedad tecnológica y moderna estamos permanentemente comunicados con teléfonos móviles, pero en aquellos tiempos la comunicación se basaba en el trato con los vecinos, las conversaciones en familia y con las amigas. Deseaba que llegara el mes de octubre para rezar el rosario en tiempos de don José Fajardo, en el Convento de Santo Domingo, porque era una oportunidad para ver a mis amigas.
Recuerdo los paseos que dábamos en la carretera central, desde casa Mima hasta el Fogón Oriental. Para nosotras era muy importante estar en las puntas, porque si nos poníamos en el centro del grupo y pasaba un muchacho que nos gustaba no se podía acercar a nosotras. Por eso, todas queríamos siempre ir por fuera además no había muchas oportunidades de conversar con los chicos.
En aquel tiempo los paseos por la carretera eran de las pocas distracciones en las que podíamos estar con las amigas y sobre todo ponernos a la vista de los muchachos por si alguno picaba.
Las fiestas en honor de Nuestra Señora del Carmen forman parte de la historia de mi vida desde la niñez. Siempre han sido una ocasión especial para reunimos, para que los vecinos y vecinas de la Villa acudamos a los diferentes eventos culturales y para disfrutar del tradicional puchero familiar el 16 de julio.
Siempre que he podido, me gusta participar activamente en la vida cultural del pueblo, desde el grupo de Teatro Esperanza Spínola, la Coral Polifónica Villa de Teguise y la +-Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe. Nuestras Casonas, Palacios, Iglesias, plazas y calles de este pueblo, uno de los más bonitos de España, me han visto crecer y he aprendido a amar nuestras tradiciones y su riqueza cultural.
Recuerdo en los últimos años en que formé parte de la comisión de fiestas, que mis amigas y yo estábamos en la Carpa hasta el final de los conciertos, y durante la madrugada comenzábamos a limpiar el espacio, entre las risas y la sorpresa de muchos jóvenes que decían que qué hacían esas señoras allí en aquellas horas. Sin embargo, hemos trabajado siempre con ilusión y entusiasmo para organizar diferentes eventos, manteniendo viva esa chispa que nos impulsa a crear, a disfrutar con la música, con el teatro, con las diferentes manifestaciones culturales de Teguise.
Procuro asistir a todos los actos que tienen lugar en esta mi querida Villa. Hace unos años se retomaron las fiestas de
Nuestra Señora de Guadalupe, y como mucha gente estaba ya veraneando en la Caleta, pues apenas acudíamos unos cuantos a los actos. Recuerdo que entre risas los organizadores nos dijeron a mí y a mi marido, que nos iban a dar un premio por asistencia a todo.
Tengo que agradecer a las personas que nos inculcaron nuestro amor por este pueblo, por sus tradiciones, quisiera recordar a Doña Manuela y a Doña Esperanza Spínola que me iniciaron en teatro.
A Doña Catalina y Manuela del Castillo que me motivaron para colaborar con los actos de la Parroquia, a Doña Rosa y Doña Flora Bonilla que nos ensayaban los versos de mayo y Navidad, y como no recordar a nuestra querida vecina y amiga Nieves Castillo, con quien compartí los mejores años de mi juventud. Pero especialmente en estas fiestas de Nuestra Señora del Carmen, quisiera también recordar a mi familia especialmente a las que ya no se encuentran entre nosotros pero que estoy segura que desde el Cielo, nos siguen cuidando ahora en compañía de Nuestra Señora del Carmen, la madre de todos, la que nunca deja a sus hijos desamparados, sino que nos tiende una mano cariñosa en todo momento y de la que sentimos su calor celestial cada 16 de julio.
Como vecina de este pueblo, como madre, esposa y abuela, quisiera dar las gracias a todos ustedes por aguantarme durante este humilde pero sincero pregón.
Les invito a participar y disfrutar de los actos programados, para conmemorar la festividad en Honor de Nuestra Señora del Carmen 2021
LA VIRGEN DE SONRISA DULCE
Y DE MIRADA SERENA
QUE NOS INFUNDE RESPETO
Y NOS ALIVIA LAS PENAS