Pregón de las Fiestas del Risco
Los Ancones 2019
Por María Dolores Morera Delgado
Buenas tardes
Las primeras construcciones en los Ancones aparecen de una fotografía aérea de 1982, son dos construcciones tipo almacén de aperos de pesca, que no se pueden considerar viviendas.
En 1985, ya aparecen en las fotografías aéreas alrededor de quince construcciones y éstas sí tienen aspecto de viviendas, están en cierto modo alineadas, formando una calle.
Los suministros de agua potable y electricidad llegan al pueblo en la década de los noventa.
Antes de hacer la casa nos quedábamos en las casetas en el barranco de los callaos el que está antes de subir la cuesta.
Mi padre ponía una soga de lado a lado para poder agarrarnos cuando íbamos a bañarnos.
El terreno donde mis padres construyeron era de mi abuela Lucía y de sus hermanos, el cual mi madre de heredó.
El primero en poner los primeros cantos fue mi tío Basilio, los cuales estuvieron muchos años antes de dividir los solares.
El segundo en fabricar fue José Betancor.
El tercero fue mi padre, nos quedábamos en casetas mientras se iba construyendo la vivienda.
Luego fabricó Juanito y Guillermina.
Los cuales junto con tío José dejaron un solar para que se construyera una iglesia y el teleclub.
Mi padre junto con sus hijos y yernos fue construyendo la vivienda a mano, hacía las piladas de arena y cemento en el suelo y le íbamos dando vuelta a mano.
Le alcanzábamos los bloques, luego hacíamos las columnas y seguidamente se ponía el techo.
La primera vez que me quedé a dormir me tocó quedarme en el baño ya que en no había habitaciones suficientes para todos.
Mi padre tenía un barco con el que íbamos todos a pescar, después de que falleció yo seguía yendo con mis hermanos.
Siempre que íbamos llegando a tierra me tiraba para darme baño.
Cuando llegábamos a casa mi madre siempre tenía la cafetera preparada. Siempre me ha gustado ir a pescar y a mariscar, una de las veces que estaba mariscando me revolcó una ola y tuve que pedir ayuda a mi hermano.
No me podía levantar porque tenía el culo dentro de un charco con un golpe en la mano y muchos rasguños.
Ese día con el susto de la caída nos fuimos más temprano que de costumbre.
Uno de los días que más recuerdo con mi hermano Lito fue cuando fuimos a pescar al barranco del Charco o barranco de Machorrú.
Echamos el rosón desde el barco y cogimos más de 8Kg. de pescado.
Nunca faltaba el vino, las cervezas, el del pan, el chorizo de Chacón y las cebollas.
De vez en cuando nos reunimos toda la familia para almorzar todos juntos y luego los chicos siempre echan una partida a las bolas y las chicas a la lotería
Después de fallecer mi hermano Lito y mi hermana Nieves, ya no venimos tanto como antes y mi madre ya no quiere venir a quedarse tanto, solo a dar un paseo.
Y para terminar les quiero decir que mis padres me han dejado en herencia una parte de la casa, así que van a tener a Gloria para rato.