Por Bernardo Bravo Martín
Enero 2014
Durante los siglos XVIII y XIX la familia Parrilla era propietaria de grandes extensiones de terrenos en el pueblo de Tao, Caldera de Tamia y en los aledaños.
Los mismos tenían su vivienda en la actual calle Adargoma Nº 5, lateral de la iglesia de San Andrés, hoy propiedad de las herederas de: Josefa Morales López.
Una de las hijas de Salvador Parrilla Betancor y María Isabel Ferrer Ramírez, María Dolores, contrajo matrimonio el 4 de noviembre de 1871 con el vecino de Mala, Haría, Félix Espino Robayna hijo de José Espino Peraza y Micaela Robayna Valdez.
Los mismos construyeron una vivienda para utilizarla como hogar, en el lugar conocido como Lomo Gabriela.
Cuando dejamos a nuestras espaldas el Lomo de San Andrés y llegamos a la zona de Las Vistas, divisamos en la parte noroeste de Tao, una llamativa casa solariega con su fachada en color añil, algo que ha conservado durante más de 140 años.
De este matrimonio nacieron:
Margarita, casada el 29 de diciembre de 1900 con el vecino del pueblo, Francisco de León Cabrera, hijo de Marcial de León González y María Magdalena Cabrera Betancor.
Ginés, con la vecina de Güime, municipio de San Bartolomé, Juana Cabrera Betancort, donde se instaló y formo su propia familia.
E Isabel Espino Parrilla, soltera, quien siguió viviendo en la casa que habían construido sus padres.
Una de las hija de Margarita Espino Parrilla y Francisco de León Cabrera, Carmen de León Espino al contraer matrimonio del 20 de agosto de 1925 con Víctor Curbelo de León, hijo de Víctor Curbelo Parrilla y Juana de León López, fijaron la residencia en la casa de Lomo Gabriela para darle compañía a su tía Isabel.
De este matrimonio, nacieron:
José, casado con Catalina Hernández Morales, hija de: Hermenegildo Hernández Luzardo y Manuela Morales y Morales.
Y Juana Curbelo de León, quien contrajo matrimonio con el vecino de El Islote, municipio de San Bartolomé, Francisco López de León, hijo de: Rafael López Armas y María Dolores de León Perdomo.
En 1966, el Sr. Víctor Curbelo de León quedó viudo, contrayendo matrimonio en segundas nupcias con: Carmen Cabrera Feo, vecino del pueblo, hija de: Andrés Cabrera y Cabrera, y María Feo Cabrera, donde siguió viviendo hasta sus últimos días
Dicha propiedad que heredaron los hermanos: José y Juana Curbelo de León, fue vendida a finales de los años 80 del siglo pasado a una familia extranjera, quienes la modificaron y ampliaron, dedicándola actualmente a casa rural.