Fuente: Guía de ocio y cultura de Lanzarote nº 62
Por Syra Jiménez-Pajarero Arias
HISTORIA
Ubicado en una casa señorial construida a principios del s. XIX por el sacerdote don Antonio Cabrera y Ayala quien la legará a su hermano Pedro. Fue restaurada por don Ricardo Cancio Pérez, rico hacendado y alcalde de Teguise (1898-1900), siendo heredada por su hijo Domingo (1878-1942) que testó a favor de las personas con las que había convivido. En ella establecieron su residencia don Bonifacio García Padrón y doña Julia Padrón González hasta que venden la vivienda a don Andrés Cejas Duque, don Domingo Hernández Peña y don Segundo Duque Fontes. El 9 de abril de 1961 abre sus puertas con el nombre de Hostal Acatife. Disponía de habitaciones (primera planta), comedor, bar, salón de té, salas de juegos , jardín y terraza. Lugar clave para la celebración de encuentros gastronómicos que le posicionaron en un marco de prestigio en la Restauración de Canarias convirtiéndose en un punto de referencia y modelo de los futuros Centros Socioculturales.
Don Segundo Duque Fontes, agricultor, comenzó a trabajar en el hostal Acatife a media jornada hasta que don Domingo Hernández Peña le propuso dirigirlo. Pasó a ser un negocio familiar en el que don Segundo contó con el apoyo incondicional de su mujer, doña Carmen Abreut Camacho, y de sus 9 hijos (Luis, Ignacio, Segundo, M. Carmen, Inmaculada, Francisca Esther, Félix, Juana Teresa y Florencia Francisco). En la actualidad la familia Duque Abréut sigue manteniendo con esfuerzo y tesón este establecimiento en el que la buena cocina y el factor humano son fuertes pilares. Entre sus platos tradicionales: sopa de calabaza de jable con sombrero de hojaldre, cabrito, pescado empanado, tarta de queso y según temporada (lapas, papas cría, batata, atún, calamar, conejo…) Internacional por encargo.
En 1993 el restaurante Acatife recibió el Premio Gastronómico «A la buena mesa» de la Provincia de Las Palmas.
ARQUITECTURA
Edificación de dos plantas. Por la puerta de entrada se accede al zaguán comunicante con el antiguo patio canario transformado en área de bar iluminada por luz natural y exuberantes helechos. En torno a él se distribuyen 4 comedores en los que destacan sus bellas ventanas (con vista a la iglesia Ntra. Sra. De Guadalupe), alhacenas y techumbres de tea. Capacidad aproximada de 10,15, 20 y 70 comensales. Los muros gruesos (1m ancho/4m altura), sus puertas regias y suelos de madera originales encierran múltiples secretos como el rodaje en 1978 de algunas escenas de la película «Oro Rojo» en su bodega.