Información cedida par María Teresa Guillén Morales (1/Marzo/2004)
El Día de la Cruz se celebra tradicionalmente en Lanzarote enramando las cruces situadas en calles, montañas o viejos caminos-que surcan la isla entre mil vericuetos.
Tao, que se extiende sobre las faldas de la montaña de Tamia, subía y sube casi escalando su montaña, portando coronas y ramos de flores cultivados para este gran día.
Jóvenes y adolescentes varones adornaban las partes más altas ascendiendo con la ayuda de cinturones que sellaban sus piernas. Las muchachas, encargadas de las más bajas, iniciaban el rezo de veinte rosarios que junto a tres Credos por la Pasión de Cristo, clamaba el nombre de JESÚS mil veces, ayudándose de veinte piedras pequeñas para no despistarse al contarlos.
Tras cada Padre Nuestro se repetía el siguiente rezo:
RENIEGO DE SATANÁS
EN MI PARTE NO TENDRÁS
PORQUE EL DIA DE LA CRUZ
DIGO MIL VECES JESÚS
Todo aquel que no podía participar en la ascensión, rezaba los veinte rosarios en casa, ayudándose también de las veinte piedrecitas.
La Cruz de madera de la montaña de Tamia se deterioró con los años. El hijo de María Esther Barrios colocó otra nueva para evitar que la tradición desaparezca.