Por Francisco Hernández Delgado
Este cuadro, se encuentra en el retablo situado a la derecha del Cristo de la Vera Cruz, pertenecía a la desaparecida Ermita de San José -. de la Vega del mismo nombre en el término municipal de Teguise, junto al camino que conduce desde la Villa a Las Nieves.
El beneficiado Don Diego de Laguna, bautizado en Teguise el 19 de Febrero de 1649,era hijo del Capitán don Cristóbal de Laguna y doña María de Ayala y en su testamento fechado en el Puerto de la Cruz el 7 de Septiembre de 1711,declara tener entre otros bienes:
«UN CORTIJO EN EL PAGO DE SAN JOSÉ CON LA VIÑA CASA Y DEMÁS UE EN SU TERMINO Y CERCANÍAS ESTA HECHO Y FABRICADO,TINE SU ERMITA QUE HE
FABRICADO BAJO LA ABOCACION DE LOS DESPOSORIOS DE NUESTRA SEÑORA»
El cuadro está atribuido al pintor Hernández de Quintana. La doctora Rodríguez González, ha descubierto unos documentos por los que se justifica no solo la estancia en Teguise de este pintorsino el pago por cuenta de Don Diego de Laguna por trabajos realizados.
La propiedad del cortijo de San José pasó a los hijos de doña Antonia de Ocampo y Bustamante, mujer de Luis Teodosio de Lara y sobrina de don Diego de Laguna.
En 1900 el cuadro, con autorización de Don Antonio Ortiz de Lara, dueño del Cortijo, fue llevado a la Ermita de la Vera Cruz por el párroco Don Juan Melián Armas. El 15 de Mayo de 1906, Don Antonio Ortiz y con la finalidad que sus herederos no pudieran reclamar el cuadro, extiende un documento, donde hace constar que regala el cuadro a la Parroquia de Teguise, firman como testigos Don Esteban Gil Cabrera y Don Santiago Jiménez Melián y recibe esta donación Don Antonio Gil Santana, cura regente en esa fecha de la Iglesia Parroquial de Teguise.
El cuadro está inspirado en una obra del mismo tema de un pintor granadino Pedro Atanasio Bocanegra.
Es de un gran valor artístico, en la parte superior aparece el Espíri¬tu Santo en medio de una nube de angelitos, típico del barroco. El remate del cuadro está formado por palmetas y flores.
Su estado de conservación es muy malo, su deterioro en la parte baja a causa de la humedad ha estropeado gran parte del cuadro, también presenta varias perforaciones, destacando la que se encuentra a la altura de la falda de María. El desplome recientemente de una parte superior del encalado de la pared donde se encuentra el cuadro, ha estropeado aun más este rica pintura.