Fuente: Especial Teguise 90. Fiestas del Carmen. Lancelot
Teguise, centro cultural e histórico de Canarias, desde principios del siglo XVI, contó con la presencia de comediantes que montaban sus escenarios al estilo castellano — corrales pequeños—, en donde representaban sus obras para los señores de la isla que residían en la Villa. También Fue el primer lugar que recorrieron juglares y trovadores de romances.
Pero será en 1825, cuando la Real, Leal y Señorial Villa de Tegui¬se, instale el primer teatro de las Canarias Orientales, anterior incluso al Teatro Cairasco, que comenzará a funcionar veintidós años más tarde, en 1845. A Teguise le cabe el honor de ser la primera en contar con un lugar público dedicado a esta actividad.
Aparecen las operetas, sainetes, y, sobre todo, las zarzuelas, el género chico español, que hasta hace bien poco gozaba de bastante aceptación en Lanzarote. Surgen figuras entrañables y que ha dedicado toda su vida a esta tradición como las hermanas Manuela y Esperanza Spínola, que aún recuerdan sus años de fecunda labor.
Las jóvenes generaciones han captado esta tradición teatral y continúan formando grupos, con el ánimo de evitar que se pierda.
Estamos, por lo tanto ante una manifestación esencialmente popular, en la que se percibe un laborioso y fructífero proceso de creación, alejado de cualquier improvisación.
Los grupos de teatro «Alfonso Spínola» y «Rosalía Spínola», acompañados en tiempos actuales por otros como el de «La Isleta» de Soo, «Taiga» de Guatiza, «Mentidero» de Teguise, infantil «Esperanza Spínola», Grupo de Teatro de Tahíche, Grupo de Teatro de Nazaret, y, por último, el de Los Valles, una extensa nómina que tratan de dar continuidad a esta centenaria tradición, que pronto celebrará su 165 aniversario. Como faceta didáctica el teatro se convierte en asignatura cultural con la organización de numerosos talleres de teatro, a través de los cuales se adquieren las bases necesarias para desarrollar esta actividad teatral. El resultado final es verdaderamente sobresaliente.