Hace más de 250 años, que nació en el pueblo de Teguise, la primera devoción mariana de los lanzaroteños hacia la Virgen del Carmen. Fue en el año 1729 cuando los devotos de esta devoción crearon la Real Cofradía del Carmen cuyos estatutos fueron autorizados por el gerente del Colegio de carmelitas Descalzos de Burgos, Fray Pablo de la Concepción. Es para mí un honor el poder felicitar a todos los teguiseños en estas centenarias fiestas. Fiestas de recuerdos y tradiciones que forman parte ya del rico patrimonio cultural de este pueblo.
La Villa de Teguise, es un mueso vivo, cada piedra, casa, palacio, iglesia o convento, son páginas de nuestra historia, pero también de la historia de Lanzarote. Teguise fue cuna de muchas costumbres y tradiciones.
Costumbres y tradiciones, arquitectura y patrimonio, motivan a residentes y foráneos a visitar la Muy Noble, Ilustre, Leal y Heroica Villa de Teguise.
Motivación que a la que le añadimos nuestra invitación para que disfruten de nuestras fiestas participando en las actividades que hemos elaborado.
Si ahora podemos ofrecer la bella estampa de esta ciudad, ha sido posible gracias al esfuerzo y deseo de sus habitantes, que en una perfecta simbiosis entre el respeto a lo tradicional y el deseo de progreso, han hecho realidad el sueño de sus antepasados y la ofrecen como herencia a las futuras generaciones.
Nos ha correspondido a nosotros el colaborar y ayudar a nuestros vecinos en esa tarea. Y gracias a ese esfuerzo común, no sin sacrificios, hoy podemos contar con una serie de servicios de los que se benefician sus habitantes y que convierten Teguise, en un foco de irradiación cultural y social.
Sabemos que no todo está hecho, nuestro compromiso para seguir trabajando no lo garantiza las promesas que podamos hacer sino la realidad de las obras ya realizadas.
Para nuestros jóvenes hemos abierto un abanico de actividades a través de Escuelas de Deporte o Escuela de Folklore, fruto de una y otra actividad es no solo el número tan grande de participantes, sino los éxitos obtenidos en todas las manifestaciones.
Hemos logrado romper las barreras de soledad y aislamiento en que estaban nuestros mayores. Les hemos devuelto la ilusión y las ganas de vivir a través de actividades generadas por los distintos departamentos municipales y potenciando sus propias iniciativas y proyectos.