Fuente: Arquitectura de Lanzarote en el Siglo XVII
Por Manuel Lobo Cabrera y Pedro Quintana Andrés
1665-octubre-28.- Teguise.
Sea notorio a los que vieren esta escriptura pública de obligación, como nos el capitán Manuel Cabrera, como patrono de la capilla de la gloriosa Sancta Ana, Lázaro de Figueroa, como mayordomo de la Cofradía de las Benditas Animas de Purgatorio, y Gaspar de Cubas, oficial de cantería y pedrero, otorgamos y decimos que por quanto estamos convenidos y concertados en que yo, el dicho Gaspar de Cubas, e de labrar y hazer dos capillas en la parrochial de esta villa, la una que es de la advocación de Sseñora Sancta Ana, que oy está descubierta y se a de deshazer del todo y hazer nuevos simientos,
y la otra que se a de agregar a ella de la advocación de las benditas Animas, que la una y otra an de ser de un mismo nivel. Las quales an de tener dos arcos de cantería que miren al cuerpo de la yglesia en la nave del Baptisterio y dichos dos arcos an de ser yguales y de el altar de el colateral de la capilla del Rosario que corresponde a la Capilla Mayor, antes más que menos, los que cudiesse el gueco de la capilla y la obra de las bueltas de dichos arcos an de sser sigún y de la manera c|iic la del dicho arco del Rosario repetido. Y assimesmo, a de hazer otro arco que divide las dos capillas, de suerte que se corresponda la una a la otra y todas las paredes de dichas dos capillas desde sus simientos con sus sardinelas a la entrada de ellas y en cada una su claravoya, en la parte más conveniente, y a de sser una lucerna bien hecha de cantería rasgada que dé bastante lus a dichas capillas. Y e de tener obligación de sacar toda la cantería a mi costa labrarla, asentar dichos arcos y hazer las dichas dos capilias perficionándolas en todo lo que tocare al dicho mi oficio hasta estar en estado de poderlas enmaderar, como son paredes, esquinas de cantería y arcos, menos el enlosarlas y encalarlas porque esto no a de sser de mi obligación, por la qual obra an de sser obligados los dichos capitán Manuel Cabrera y Lázaro de Figueroa, a darme dos mili y seiscientos reales de por mitad, cada uno mili y trescientos. Y assimesmo, le an de tener de dar el agua y piedra necesaria para la dicha obra y llegar a su costa la cantería y madera para andamios y sogas, y todo lo demás es de mi cuidado y obligación y assi me an de dar la cal necesaria para sentar la cantería. Y dichos dos mili y seiscientos reales me an de yr socorriendo con ellos para poder sacar la cantería y pagar peones.
Testigos: Doctor Luis de Goyas, juez y ministro del Santo Oficio y Beneficiado, el capitán Luis Rodrigues Fleitas y alférez Antonio García Pasqual, todos vecinos de la isla.
A.H.RL.R, Antonio López de Carranza, nº. 2.754, fs. 86 v.-87 v.