Por Francisco Hernández Delgado
El mes de mayo es el mes de las flores, después de las escasas lluvias que recibe el suelo lanzaroteño, brotan las hierbas, las flores y nuestros campos se cubren de ese verde que contrasta con la aridez de y colorido de nuestras montañas.
Los cristianos dedicaron este mes a la Virgen y lo llamó «mes de las flores» de ahí aquel canto que todos recordamos » con flores a María».
Las fiestas de mayo se localizan entre las más antiguas y populares de nuestra Isla. Su origen está vinculado a las fiestas del tránsito del invierno a la primera.
La celebración cristiana de la fiesta de Corpus la aprueba el obispo de Lieja en 1246 y los papas Clemente V y Urbano IV la extienden a toda la iglesia, iniciándose las procesiones en 1279.
Desde los primeros años de la conquista celebran los canarios esta fiesta, en la que había representaciones de autos sacramentales, diversos juegos, carreras, danzas (Entre ellas las de los Diabletes y la de espadas), fuegos, tarascas y gigantes.
Se atribuye al obispo Tavira la potenciación de la fiesta. En ella participa el Cabildo general establecido en la Villa de Teguise y los distintos gremios de oficios.
Los libros Capitulares del Cabildo, recogen el desarrollo de estas fiestas durante varios siglos. En sus páginas se registra la participación de todos los vecinos, limpiando las calles, levantando arcos y adornando con ramas y flores las calles por donde pasaba la procesión.
Artísticas custodias donadas por las hermandades, fundaciones o por los propios habitantes de la Villa, era llevada por sus calles y plazas, en su recorrido se hacían las paradas en los llamados «descansos» o altares levantados en las puertas o ventanas por diversas familias ayudadas por sus vecinos.
El batallón militar con sus tambores participa en la procesión de Corpus. Su participación era solicitada en un principio por el Cabildo General, y más tarde por la propia Parroquia. En 1860 es don Antonio Hernández párroco de Teguise quién solicita «la presencia de la tropa con su respectivo tambor”
En 1905 intervienen el coro de niñas pero se indica » que se deberán colocar en un lugar retirado, donde no haya hombres ni pueda ser vistos…».
El 24 de junio de 1928 el Semanario Independiente de Lanzarote, publicaba la siguiente nota sobre Teguise, Con mucha pompa y esplendor se celebró en esta población la fiesta de Corpus. Las calles estaban artísticamente engalanadas, luciendo las ventanas ricas y preciosas colgaduras y las alfombras de flores. Los altares merecen capítulo aparte, eran todos ellos un derroche de buen gusto y elegancia. El de la calle «Betancort» reveló manos de artistas y era que la sombre de los Spínolas no ha desaparecido de esta Villa. Terminaba la nota felicitando a los hijos de Teguise por estas obras artísticas.
En el periodo de la Guerra Civil, la confección de altares y alfombras estaba sujeta a la autorización gubernativa. La solicitud la hacía por lo general una comisión de vecinos, como la que se hizo en 1937 a cargo de José Spínola, Carlos Bethencourt y Segundo Perdomo, también la Parroquia la pidió en otras ocasiones como por ejemplo el 25 de mayo de 1937, que la hizo Don José Fajardo, cura de Teguise.
Después de la Guerra Civil, las alfombras también se hacían con sal, aunque en Teguise, siempre predominó el empleo de hojas y flores delante de los altares.
Muchas generaciones de vecinos de Teguise, recuerdan las primeras comuniones en el mes de mayo.
Verdaderas obras de arte eran los altares y los monumentos levantados por Rafael cabrera el sacristán de la Parroquia.
El impresionante respeto que imponía la Custodia con el Santísimo bajo el palio en las calles de la Villa, era un espectáculo que los que lo vivimos en nuestra primera comunión vestidos de blanco nos daba la sensación de estar en otro lugar.
El olor a incienso y romero perfumaba el ambiente, que cobraba forma humana, cuando se nos invitaba a chocolate, a veces en la plaza a veces en casas particulares.
Altares y alfombras de Corpus, son páginas de historia de nuestro pasado. Pasado que debemos recordar y si es posible rescatar.