Fuente: Lanzarote. Apuntes para su historia
Por José Manuel Clar
En 1973, el ayuntamiento de Teguise cursó una petición al Capitán General de Canarias, solicitando que la custodia y conservación del castillo revirtiera de nuevo y plenamente a la administración municipal, contestando la máxima autoridad militar del Archipiélago que exigía a cambio el compromiso de la corporación municipal de que se efectuaran en el castillo, con cargo a los presupuestos municipales una serie de obras y medidas de control tendentes a garantizar la conservación y limpieza de la fortaleza.
En enero de 1974, el Ayuntamiento de Teguise contestó al Capitán General de Canarias, a través del Comandante Militar de Lanzarote, que la junta municipal había acordado la compra del castillo siempre que el precio del mismo sea asequible a sus posibilidades, ya que de esta manera, siendo propietarios, podrían conseguir subvenciones para su restauración con mayor facilidad.
A partir de entonces se iniciaron las gestiones para la enajenación del castillo de Santa Bárbara, a favor del Ayuntamiento de Teguise. Gestiones que culminaron en un acuerdo entre la junta central de acuartelamiento y el municipio conejero, por el cual el 12 de noviembre de 1976, se efectuó la venta de la fortaleza a favor del Ayuntamiento de Teguise, según consta en la escritura, por el precio de DOSCIENTAS MIL PESETAS y con destino a fines de utilidad pública, cuyo incumplimiento dará lugar a la resolución del contrato, remitiendo, en este caso, la finca al Estado Español tal como se encuentre al tiempo de la resolución, con todas las mejoras en ella realizadas y sin derecho a indemnización alguna. La nueva propiedad municipal quedó registrada en el Registro de la Propiedad de Arrecife el 4 de enero de 1977.