Fuente: Hambruna, epidemias y sanidad en Lanzarote
Por Francisco Hernández Delgado
Mª Dolores Rodríguez Armas
En 1922, el Obispo Ángel Marquina Corrales solicitó al Consejo de Ministros, terrenos en la isla de La Graciosa para construir un cementerio.
El cementerio de La Graciosa fue construido por el Mando Económico en 1943 con un valor de 12.000 pesetas. Tiene forma cuadrangular con muros de mampostería.
El cementerio se edificó en 1945, el mismo año que levantó la ermita en honor a Nuestra Señora del Carmen de La Graciosa. Hasta esa fecha los pobladores que se asentaron de forma continua en 1881 tenían que trasladar en barco el fallecido hasta la playa, para posteriormente subir el Risco de Famara y llegar al cementerio de Haría, siempre a expensas de que las conducciones del mar permitieran hacerla travesía sin sobresaltos.