Fuente: http://www.tinamala.com/historia.htm
Este beneficioso insecto, procedente de Méjico, fue ya utilizado en aquellas tierras como productor de colorante desde antes de la llegada de los europeos a América. Los Aztecas lo llamaban “nocheztli”, nombre que en su lengua significa “sangre de nopal”.
En 1820, Ildefonso Ruiz del Río, socio de número de la Real Sociedad Económica de Cádiz, presentó a esta institución unas palas de nopal con cochinilla que le había mandado desde Méjico Pedro José Corujo. Después de llevar a cabo la cría en plan experimental por esta provincia durante unos años, decidió expandir el insecto por otros lugares de España donde el clima presentara mejores condiciones para su cría, considerando como el más idóneo el de las Islas Canarias. Hacia 1825 llega a Canarias procedente de Cádiz, concretamente a Tenerife, pasando con posterioridad a Gran Canaria, llegando a Lanzarote por el año 1835, donde comienza el cultivo, en opinión de algunos autores, en el cortijo “El Patio” del pago de Tiagua, de donde se llegó a mediados del siglo a los pueblos de Mala y Guatiza.
En nuestra isla, así como en otras de las Canarias, fue objeto de un lucrativo comercio, hasta que debido a diferentes circunstancias adversas se produjo su decadencia, especialmente con la aparición de las anilinas, más fáciles y de más barata obtención.
Sin embargo, a pesar de estas circunstancias adversas el cultivo no desaparece totalmente del archipiélago, si bien hacia 1885 la explotación a gran escala deja ya de ser rentable, razón por la que queda reducida a partir de este momento a un negocio meramente familiar, muy especialmente en las islas de Lanzarote y Fuerteventura, ya que no pudieron ser sustituidos por cultivos como el plátano al carecer, estas islas, de agua en abundancia.
A pesar de todo desde hace unos años la cochinilla se ha revalorizado debido sobre todo a su falta de toxicidad, cosa que no pasa con las anilinas, utilizándose cada vez en mayor medida como colorante en la industria de la alimentación y en otros usos más o menos relacionados con esta industria, como pueden ser la cosmética o la industria farmacéutica.